“Si busco influir en la lectura local creo que nunca dejaré de ser una escritora de concursos”, Matizó. Pese a no haber publicado un libro oficial, la joven escritora Delfina Okomo Ovono Muhangüe es merecedora de varios premios literarios, además tiene bien claro lo que quiere conseguir con el impacto de su pluma. En una entrevista mantenida con este portal de noticias el pasado 14 de mayo, Okomo Ovono compartió unos aspectos de su carrera como escritora.
EQUATO: ¿Desde cuándo descubriste tu pasión con la escritura?
DELFINA: Descubrí mi pasión por la escritura a los diez años. Leyendo la novela Pupila de Águila de Alfredo Gómez. La historia llegó hasta mi corazón y me dije simplemente que yo también quería ser capaz de contar historias iguales, historias que tocaran corazones e hicieran llorar, historias escritas por mí, historias únicas, desde entonces comenzó mi pasión por la lectura y la escritura.
EQUATO: ¿En qué género literario te desenvuelves mejor y porqué?
DELFINA: me desenvuelvo mejor en la narrativa. He intentado o tratado de discurrir en otros géneros literarios pero logro desenvolverme mejor en la narrativa.
EQUATO: Háblanos de algunas de tus obras, ¿tienes alguna favorita?
Una de mis obras favoritas es “Bebela“ que en español quiere decir “verdad “, cuenta la historia de una mujer maltratada por su esposo que a pesar de su familia y de las críticas decide ser madre soltera y luchar para sacar adelante a sus hijos sola. Es una obra que aún no he publicado, aún no he participado a ningún concurso con ella.
EQUATO: ¿Cuáles son las dificultades que encuentras en el mundo de escribir sobre cosas?
DELFINA: Cuando se trata de escribir no encuentro dificultad alguna. Escribo simplemente y dejo que mi pluma trace el principio y el fin de la historia que estoy escribiendo. Cuando algo se hace con amor y con pasión, es difícil encontrar dificultades, porque gozas de lo que estás haciendo, aquello se convierte en tu mundo.
EQUATO: ¿Has recibido apoyo o adiestramiento de algún escritor?
DELFINA: Por de momento no he recibido apoyo de ningún escritor, sigo escribiendo y almacenando mis escritos, eso si no participo a ningún concurso. No he tenido adiestramiento.
EQUATO: ¿tienes alguna escritora referente en Guinea Ecuatorial?
DELFINA: claro que tengo una referente en el país, la admiro bastante y estoy enamorada por su escritura, aunque haya leído sólo dos obras suyas; Esa es Guillermina Mekuy. La creatividad, la destreza y el ingenio que envuelven sus escritos es de admirar. Leí por primera vez una de sus novelas titulada “el llanto de la perra” cuando aún estaba en la secundaria. Es una escritora que admiro mucho, tanto por sus escritos como por la mujer empoderada que es.
EQUATO: Como joven escritora, ¿cuál es su estrategia para influir en la lectura de los ecuatoguineanos, ya que vulgarmente se dice que no les gusta leer?
DELFINA: Yo nunca he buscado influir en la lectura de los ecuatoguineanos, la primera obra que publique quiero hacerlo pensando en el mercado internacional, porque si busco influir en la lectura local creo que nunca dejaré de ser una escritora de concursos a ser una que publica sus propias obras, pero no obstante, una forma de influir en la lectura ecuatoguineana sería escribiendo lo que más lee la poca juventud ecuatoguineana que lee, es decir, darles lo que quieren. Yo por lo menos, cuando escribo, he podido notar que se interesan más a mi escritura errótica que cultural.
EQUATO: Háblanos de su premio el 2017 con la AEGLE
DELFINA: En el concurso de la AEGLE del 2017 estaba segura de que iba a ganar. Entonces la noticia de que había ganado no me sorprendió, sólo me desilusionó bastante el saber que había sido el segundo premio en narrativa, evidentemente quería ser la primera. El año pasado ya había ganado un premio en el centro cultural español, la primera edición del concurso “Guinea Escribe” y había sido la segunda. No podía concebir que en la AEGLE también, pero, a pesar de todo fue un premio que me alegró bastante la vida. Mis padres estaban contentos, mis hermnas, mi familia. Todo el mundo se enterró de qué había ganado ese premio. Era igualmente la primera edición. Entre todos los ganadores yo era la única chica y la más niña, tenía 16 años, cosa que alborotó a todo el mundo. Tanto que cuando me levanté a coger mi premio de la mano del presidente de la República, mucha gente no se creía lo que estaba viendo. Gané ese premio con mi obra “Nsut- Nkuana” fue mi primera obra en la que hablaba de la tradición fang.