El cantante fue detenido el pasado lunes por conducir a una velocidad fuera de lo normal, saltando una señal de tráfico. Se negó a hacerse la prueba alegando que consumió una botella de Martini.
Justin Timberlake salía de juerga en un hotel de Hamptons, saltó una señal de tráfico “Stop” y a penas podia mantenerse en su caril.
Después de ser intervenido por la policía, mientras salía de su BMW, lo primero que lamentó fue su gira, a lo que le decía al policía “ eso va a arruinar mi gira mundial” y es que actualmente el cantante está efectuando una gira mundial a la que denomina “Foget Tomorrow World Tour”, donde tiene que montar el próximo espectáculo en Chicago después en Nueva York, el viernes y sábado respectivamente.
Al principio se negó a hacerse una prueba para medir su al alcohol, alegando que solo había consumido una botella de martini, lo que no le terminaba de convencer al policía de tráfico quien asegura que “tenía los ojos muy rojos y su aliento desprendía un gran olor de alcohol”.
A pesar de la conducción temeraria, el consumo del alcohol y el desvío en su carril de circulación, el cantante podrá seguir con su gira tranquilamente porque ya está puesto en libertad.
FUENTE: elDiario