Los organizadores de este festival tuvieron que dejar esta iniciativa que reunía a artistas de todos los géneros durante dos días por falta de personal suficiente, materiales y sobre todo, recursos económicos.
Del año 2013 al 2018, un grupo de seis jóvenes de la ciudad de Malabo tuvieron la iniciativa de crear y celebrar un festival de música en Guinea Ecuatorial, al cual denominaron Festival EG Music, debido a que buscaban un espacio que podía agrupar a todos los artistas de todos los géneros musicales que se cultivan en el país.
El objetivo de este festival, que pudo reunir a artistas de talla nacional como Titoy Bolabote, Besoso, Jamin, Kiko B, Mr. O,… era para «conmemorar la música, promover, promocionar y difundir todo tipo género musical», para ello se organizó cinco ediciones de este festival, siendo así la última en homenaje a uno de los mayores exponentes de la música ecuatoguineana, el Maestro Maele.
Es así que artistas como Teddy Bala y Two Chris llegaron a afirmar en el documental de la tercera edición de este evento musical que es un escaparate para los artistas nacionales. «El festival para mí me abrió un nuevo camino para que la gente puedan conocer quién es Teddy Bala, porque me escuchaban y no me conocían”… “Si el mundo entero no conoce que hay talento aquí, no podremos vender nuestras músicas», subrayaron.
Este festival se celebraba en los Centros Culturales Ecuatoguineanos de Bata y Malabo, en otras ediciones se hizo en el Parque Nacional de la capital Ecuatoguineana y en la Sala de Conferencias de Ngolo. Unos cambios de escenarios que obligaron a los organizadores a reinventarse. De hecho, el festival empezó siendo algo totalmente urbano para luego, incluir todos los ritmos musicales que se hacía en estos años en el país, así promover todo el sonido ecuatoguineano en su conjunto.
Pero desafortunadamente, pese a los esfuerzos desplegados por los organizadores no se pudo continuar con esta iniciativa que reunía a artistas de todos los géneros y al público durante dos días. «Organizar un evento como este, no es fácil. Requiere de mucho personal, materiales y sobre todo, recursos económicos, cosa que a los organizadores nos faltaba. Teníamos mucha pasión, energía y gastábamos nuestros propios ahorros. Recibimos ayuda de algunos patrocinadores pero no cubría todo para subir de nivel y dejar de ser un macro concierto», explicó Juan Bosco.
Actualmente para que vuelva a existir un movimiento igual es necesario que los organizadores tuvieran este compromiso y amor a la música como lo tuvieron en su momento Jaime Esono, Jesús Cayetano, Maximiliano Ndong Nzo Obono, Juan Alfredo Muñoz, Juan Bosco Ondo y Martín Engonga.